Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

La mía un poco rara, una de esas semanas en las que no pasa nada especial, pero aún así no paras y vives corriendo de un lado para otro.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

Bueno, estas dos semanas. La semana pasada estuve con un resfriado fuerte, palabras del médico, que el fin de semana me dejó destrozada. Empecé el martes con tos, el jueves no tenía voz y el viernes fui a clase sólo para un examen y me volví a casa. Estar en el taller horneando resfriada es un rollo y la profesora ya me había dicho el martes que no hacía falta que fuera que no tenía faltas y tampoco es plan de toser encima de lo que vas a servir para que se coman otros.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

La mía igual de caótica que la anterior, de nuevo corriendo de un lado de otro. A ver si termino pronto con el carnet de conducir para recuperar esas tres horas a la semana que tenía libres. Aunque a finales de febrero cambia el horario de clases y no sé si tendré esas tres horas libres o seguiré corriendo para llegar a todo. Lo que más rabia me da es que me da la sensación que tengo desatendido el blog y hace siglos que no me paso por otros blogs. Porque ya tener tiempo para leer o ver películas es casi una utopía.

Buenos días, ¿qué tal está yendo la semana?

La mía un poco desastre, si me seguis por twitter habréis leído ya que el domingo cuando volvía de Lisboa con el temporal estuvimos parados un montón de tiempo en medio de la nada y llegué a Vitoria con cuatro horas de retraso, vamos que me pasé 15 horas en el tren.

Pero vamos por partes.

Buenos días, ¿qué tal ha ido el puente?

Yo se suponía que iba a dejar esta entrada programada por si no me daba tiempo a escribirla el domingo al llegar de Lisboa, pero con la intención de actualizarla contándoos qué tal el viaje. Pues resuelta que el miércoles revisando las cosas del viaje antes de irme me di cuenta que me había equivocado al comprar el billete de vuelta y en vez de volver el sábado por la noche volvía el domingo por la noche así que para cuando se publique esta entrada estaré llegando a Vitoria. Pero prometo contaros todo lo del viaje el jueves en la próxima entrada.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

Yo por fin me voy a acostumbrando al nuevo ritmo y ya no estoy tan cansada y he podido ponerme al día con muchas cosas que tenía pendientes aunque sigo con la sensación de que tengo el blog un poco abandonado igual que los vuestros así que prometo intentar pasarme por todos en los próximos días. 

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

Yo he sido con mis clases, aunque aún me cuesta adaptarme al ritmo y me da la sensación que lo único que hago es estar en clase o en la tienda. A ver si pasan un par de semanas y me acabo adaptando al ritmo de las clases y el trabajo y así puedo aprovechar más los ratos libres que tengo para pasarme por vuestros blogs, devolver comentarios y contestar los que habéis dejado en el blog.

Buenos días, ¿cómo ha ido la semana?

Sé que esta entrada llega un día tarde, pero llega y es que el fin de semana no me ha dado tiempo a prepararla. Se me ha juntado el cansancio del final de la primera semana de clases con que mi padre estaba de visita porque eran las jornadas de magia aquí en Vitoria. Así que descansar no he podido mucho.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana o debería decir mes? Creo que he sido la única que ha quedado por estos mundos blogeriles. La verdad es que aunque por aquí no ha hecho mucho calor yo he seguido horneando como siempre y es que no puedo permanecer mucho tiempo apartada del horno.

Buenos días, ¿qué tal ha ido el fin de semana?

El mío bastante movidito, pero no me quejo que ha traído cosas muy buenas. Quien diría que el simple hecho de dar a me gusta a una página de Facebook pueda cambiar las cosas. 

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

¿Os podéis creer que revisando las recetas del blog me he dado cuenta que tampoco hay tantas recetas con chocolate? Y eso que me encanta y siempre tengo una tableta en casa. Aunque para la repostería estoy más acostumbrada a usar chocolate negro lo que suelo tener en casa para mi es chocolate con leche. 

Buenos días, ¿qué tal está yendo la semana?

Aquí estamos teniendo bastantes tormentas de verano con lo que el ambiente ha refrescado un poco así que estoy aprovechando a hornear mucho. Voy a tener que hacer ronda por el edificio para conocer a los vecinos porque a este paso mi hermana y yo nos vamos a poner como una bola.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

No sé si lo he contado alguna vez, pero cuando como fuera lo primero que miro es la carta de postres y según eso elijo que voy a comer. Como haya brownie soy capaz de comer el plato más pequeño de la carta para tener sitio para el postre. Por eso me extraña tanto que no haya sido hasta ahora que he hecho un brownie en casa más o menos clásico, aunque tengo pendiente enseñaros el brownie típico americano. 

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

La receta que os traigo hoy ha sido un auténtico éxito, parece que siempre digo lo mismo, pero en este caso os puedo prometer que es cierto. Hice estos bizcochitos un día en casa y a mi me encantaron así que unos días los volví a hacer para que mi padre los vendiera a los mercadilleros que trabajan con él y a ellos también les gustaron mucho. 

Buenos días, ¿qué tal está yendo la semana?

Las galletas que os traigo en casa fueron un auténtico éxito. Esto con mi padre es raro y es que aunque le gusta el chocolate no le gustan los dulces con este ingrediente ya que dice que le empalagan. Pero estas galletas le encantaron. 

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

Esta entrada se supone que debería haber sido la semana pasada, pero estos últimos días me han pasado muchas cosas y no todas buenas así que tuve que aparcar el blog. De hecho hace días que no visito otros blogs y casi no me estoy pasando por las redes sociales.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

La mía un poco regular, esta semana en los coles era fiesta así que he tenido que cuidar a los dos niños todo el día. Además el fin de semana tampoco ha sido muy allá. La verdad es que me esperaba más por ser Halloween, pero lo que he visto es lo mismo que en España, no sé si será igual en todo Inglaterra, pero por aquí sólo había alguna casa decorada y tampoco he visto mucha gente vestida el fin de semana. Creo que en Lanzarote se celebra más de lo que he visto por aquí. Quizás hoy la cosa sea distinta, ya os contaré.

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?

Yo parece que ya me voy aclimatando más a Londres, a los niños, a la familia y a la limpieza. He intentado estar más pendiente de todo lo relacionado a esto último y parece que de momento están contentos. Este fin de semana ha tocado visitar Notting Hill, un barrio que me encanta y sólo había visto cuando vine con mis padres, y eso fue hace ya once años. Además mi hosfather es de esa zona de Londres. Aunque no echo de menos la comida española, me parece que al final todo se puede encontrar más o menos fácilmente o si no un sustituto, nos volvimos un poco locas en las tiendas que hay de comida española. Luego al ver el precio ya se me pasó.

El domingo cambiamos el turismo de la grand ciudad y nos fuimos a pasar el día a Richmond Park aunque el concepto que tienen aquí de parque es un poco raro porque para mí eso es campo, si hasta tiene ciervos por ahí sueltos.

Hola, ¿qué tal está yendo la semana?

Ya sé que en la entrada del lunes dije que solo iba a haber una receta por semana, pero se me había quedado colgada esta y no podía pasar más tiempo sin que la vierais.

Está receta fue la última que hice viviendo en Barcelona aunque las fotos no son lo mejor del mundo, pero el día estaba un poco oscuro. El brownie lo preparé para llevárselo a mi hermana y a su novio a Vitoria, creo que por eso me dejaron quedarme casi tres semanas con ellos jajajajaja

Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana? Esta entrada debería haber sido ayer, pero me despisté por completo y no la tenía escrita y como los fines de semana no paro por casa toca que se publique hoy.

En la entrada anterior cuando decía que los niños me estaban poniendo a prueba me refería a que cuando les digo algo no quieren hacerlo y se ponen a jugar o que cuando los preparo la cena, la niña sobretodo, siempre me dicen que lo hago mal, que sus padres lo hacen mejor. Los primeros días las comidas eran un poco batalla porque no había manera que se sentaran en la mesa a comer y luego se pasaban horas sin apenas comer porque se ponían a jugar. Pero ahora que ya la niña ha empezado el cole jornada completa, desde las 9 hasta las 3, ya hemos ido cogiendo una rutina y ellos se han acostumbrado más a mí y yo a ellos y esta semana ha sido más sencilla.